Air Nostrum realizará la ruta Madrid - Seu d'Urgell a tiempo para la temporada de esquí
Air Nostrum, compañía aérea franquicia de Iberia para vuelos regionales, ha ganado el concurso convocado por el Gobierno de Andorra para la puesta en marcha y operación de la ruta que une el aeropuerto de Andorra-La Seu d'Urgell y el de Madrid. El presidente de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, ha mostrado su satisfacción por la adjudicación, que prevé desarrollar la conectividad entre el Principado de Andorra e incluirlo a los destinos de Iberia, así como la alianza Oneworld. Esto supondrá una conexión con más de 80 destinos estatales, europeos e intercontinentales.
El objetivo inicial es que haya dos frecuencias semanales. Por otra parte, el inicio de las operaciones se adelanta al 17 de diciembre, para aprovechar las fiestas de Navidad y la temporada de esquí. Los billetes saldrán a la venta los próximos días a un precio de 59 euros, todo incluido, para viajes de ida y vuelta. El modelo de avión que se utilizará será un ATR 72-600, de 72 plazas.
El ministro de Presidencia del Gobierno andorrano, Jordi Gallardo, ha destacado la importancia de esta adjudicación para el Principado, ya que se trata de una "vieja aspiración" para conectar a través del aire el país de los Pirineos con la restado de ciudades del Estado, Europa y el mundo.
Los vuelos serán los viernes y los domingos con el objetivo de favorecer las escapadas de esquí y turismo de fin de semana y las estancias más largas. La salida se hará desde Madrid a las dos y media de la tarde, el viernes, y desde Andorra a las 16.50 h, el domingo. La compañía no descarta ofrecer unos horarios de tarde-noche que faciliten el hecho de poder aprovechar más las horas de día cuando las condiciones del aeropuerto así lo permitan.
Creen que es una ruta que generará mucho interés, sobre todo para profesionales, y teniendo en cuenta la capacidad de los aviones, como máximo se podrán hacer 200 vuelos al año y por tanto transportar a 10.000 pasajeros.
Para garantizar la viabilidad económica del primer año de explotación, el Ejecutivo ofrece un máximo de 630.000 euros, pero, de entrada, la compañía plantea un importe inferior. El Gobierno andorrano se ha comprometido a pagar por los asientos que no se vendan en este periodo de tiempo.